Lo cierto es que estos equipos consiguen reducir los importes de las facturas de luz y gas de manera mensual en cuantías muy importantes, ya que consiguen una drástica disminución del consumo de estos elementos y, por lo tanto, estos equipos siempre abaratarán las facturas de suministros.

Sin embargo, afirmar que el ahorro es siempre igual no sería cierto, puesto que existen determinados factores que provocan variaciones en estos datos, siendo algunos de los más importantes:

El funcionamiento de la aerotermia, puesto que no trabaja siempre al mismo nivel de rendimiento, pues temperaturas excesivamente frías provocan que su rendimiento disminuya, y, por tanto, también el ahorro generado.

El precio que se pague por la energía en el momento de la instalación, pues no se obtendrán los mismos ahorros en los casos en los que se estuviera pagando un precio muy elevado por la electricidad que en los casos en los que se cuente con la mejor tarifa de luz en relación con el consumo de la vivienda.

Así, aquellos usuarios que paguen por la energía eléctrica un precio excesivo, verán un mayor ahorro que quienes paguen un precio más ajustado por la misma.

Existen situaciones, en las que para proceder a instalar los sistemas de aerotermia, se necesita aumentar la potencia que se tiene contratada en la vivienda, por lo que la parte fija de la factura de la luz aumentaría respecto a antes de la instalación.

• La máxima eficiencia de los equipos se obtiene cuando se emplea calefacción a baja temperatura, cuando generalmente en las viviendas encontramos radiadores convencionales, lo que reduce la capacidad de ahorro energético.